«La gente olvidará lo que dijiste, pero nunca olvidarán cómo los hiciste sentir”
Toda nuestra vida está llena de momentos que nos han impactado, y algunos de ellos sirven de inspiración para las acciones que tomamos día tras día en nuestra vida diaria y también en el trabajo.
Uno de los mayores errores que podemos cometer como líderes: Pedir algo que no estamos dispuestos a dar. Por ejemplo, quiero que los equipos sean responsables y cumplan con todos sus compromisos, pero rara vez como líder he cumplido mis compromisos con ellos.
Muchas veces inconscientemente no nos damos cuenta, y nos frustramos porque la gente “no responde” o “no cambia” y a veces en respuesta empezamos a tener comportamientos antipáticos, obligando a que suceda lo que buscamos, muchas veces a través de miedo.
En algunas empresas donde los líderes no son muy tolerantes con el error y lo castigan, existe una alta probabilidad de que las personas que lideraron cuando se convirtieron en líderes, tengan comportamientos similares, aunque les haya hecho sentir mal.
Nos guste o no, somos la suma de las experiencias y estilos de quienes nos han moldeado e influenciado. El reto es encontrar nuestra propia identidad como líderes entendidas como la suma del aporte de los demás más lo que tú puedas sumar.
¿Qué Significa Predicar con el Ejemplo?
Recuerdo que desde muy pequeño cuando me encontraba en posiciones de liderazgo comencé a utilizar una frase que compartía con mis colaboradores sin tener mucho conocimiento del tema: “Sé el jefe que te gustaría tener”.
Hoy cambiaría la palabra “jefe” por “líder”, y todo lo demás lo mantendría. Recuerdo que me inspiró la frase “Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti”.
Es importante que como líderes reflexionemos sobre cómo nuestras acciones hacen sentir a las personas y cómo nuestros comportamientos les dejan una huella positiva o negativa, dependiendo de cómo impacta a la persona.
Debo reconocer que hay líderes que recuerdo con mucho cariño y cuyas acciones me han impactado y son parte de mi forma de liderar hoy, así como otros que recuerdo con mucha pena y que hoy me he dado cuenta de cómo me hicieron sentir, y espero que hayan cambiado para bien y el de los demás.
¿Qué Sucede si los Gerentes no Predican con el Ejemplo?
Conocí a un líder que todo el tiempo se quejaba de sus compañeros y de su líder, siempre evitaba llegar a una conversación valiosa con ellos y trataba de generar una trama con los demás para salir adelante. ¿Adivina qué pasó? Posteriormente los mismos equipos adquirieron sus comportamientos y se quejaron de los demás, pero nunca intentaron solucionarlos. Esto le generaba mucho estrés al líder y no se daba cuenta que en parte él era influencia de ese comportamiento.
Se frustró porque los equipos no se comportaban como él.
Es algo natural, siempre será mucho más fácil buscar cambiar a los demás y culparles de las cosas que pasan, en lugar de responsabilizarnos e iniciar el cambio por nosotros mismos. Verse a sí mismo como un líder es un ejercicio de cambio y humildad.
No podemos controlar cómo piensan o actúan los demás, pero podemos hacerlo desde nuestra corte, con nosotros mismos. Es aquí, donde a través del cambio, podemos inspirar a otros e impulsar el cambio siendo un ejemplo.
¿Cómo se Caracteriza a un Líder por el Ejemplo?
Algo que siento que caracteriza mi forma de liderar, es mi genuina preocupación por el bienestar de las personas además de su crecimiento profesional y económico, ya sea dentro o fuera de la empresa. Y sabes, esto fue influenciado por un gran líder que tuve al comienzo de mi carrera profesional, quien me aconsejó aprovechar una oportunidad de trabajo a pesar de que eso le creó un gran problema.
Ahora los invito a identificar qué comportamientos positivos tiene su liderazgo y si estos han sido influenciados o inspirados por otros líderes. Es muy probable que ahora mismo estés recordando un momento bonito.
¡Así es como debemos hacer sentir a la gente! A través de un liderazgo consciente, humano y sobre todo consistente. Donde se predique con el ejemplo.
Cómo Predicar con el Ejemplo: Ejercicio
Seguro que al día de hoy te gustaría que tu equipo tuviera comportamientos diferentes. Voy a citar algunos de los deseos más comunes que los líderes han compartido conmigo en los últimos años, junto con algunas preguntas de sondeo.
Entonces, te invito a hacer una lista con el siguiente formato, en el orden de las columnas:
La idea de este ejercicio es que dejes de esperar a que los demás cambien y comiences a impulsar ese cambio desde tu interior.
Comenzando por definir los comportamientos que te gustaría y estás dispuesto a maximizar, para luego evaluar la frecuencia de ese comportamiento en ti. Seguimos reflexionando sobre cómo fomentamos que esto suceda, terminando con acciones que dependen de nosotros mismos para impulsar esos comportamientos.
La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo los hiciste sentir.
Busquemos generar recuerdos memorables en las personas que lideramos, una forma de trascender es dejar huella en las cosas que puedan beneficiar a muchos más.
Recuerda que no podemos exigir lo que no estamos dispuestos a dar.
La mejor manera de inspirar a otros es a través del ejemplo.
¡Sé el líder que siempre quisiste tener!
Al impactar tu mundo, impactas el de los demás exponencialmente. ¿Te atreves a predicar con el ejemplo?
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